LA
METAMORFOSIS DE GIGER
NOTA: Estamos
preparando una gran ambientación con Mecha y un grupo de artistas importantes
de nuestro medio y del extranjero y por una conexión caprichosa del destino, un
amigo y colega en común que a su vez tiene un par de amigas suizas, que se
enteran de la propuesta de “los
extraterrestres”, y ellas dicen: Nosotros tenemos un amigo que ha realizado
ambientaciones para Hollywood, y resulta que el muchacho en cuestión es el
maestro Giger, el de Alien. Y entonces el negro (nuestro amigo) se vuelve loco
de alegría y aparte consigue que le presten un libro de Giger y nos trae la
noticia y el libro. Y todos comenzamos a soñar que trabajar con Giger es
posible y en nuestras mentes comienzan a suceder cosas y una de ellas es este
cuento breve.-
Edu
GIGER`S METAMORPHOSIS
Estaba sentado divagando, con los codos apoyados en la mesa de la cocina,
mientras amanecía. O tal vez soñó que se hallaba allí, o quizás fue un sueño
dentro de otro sueño. O el sueño de otro que lo catapultaba como protagonista.
Y al final resultó que el tipo estaba
despierto. O que se despertó cuando amanecía y entonces sonrió, recordó a la
bella dama que había compartido la noche con él. Una noche fogosa, repleta de
sensualidades y ritmos desenfrenados. Recordó las caricias, la suavidad de su
piel, sus fantásticas curvas, sus senos perfectos, su espléndido sexo, sus
nalgas voluptuosas...
Se excitó y al tocarse comprobó que su anatomía no respondía a la que
estaba acostumbrado. Y al recorrerse con las manos, la desesperación le golpeó
en el cerebro con la fuerza de una prensa hidráulica y deseó que realmente se
tratara de un sueño, de una pesadilla horrible de la que uno siempre puede
despertar. Sus manos se paralizaron a la altura de la pelvis y allí se dio
cuenta que tenía el culo donde siempre había tenido EL SEXO, esa protuberancia maravillosa
que lo definía como hombre, única, capaz de trasladar a cualquier fémina a la
dimensión máxima del placer. Se incorporó aterrado y cuando se sentó en la cama
y se miró al espejo que se encontraba justo frente a él, observó con horror que
su pene había suplantado a su nariz, su órgano oliente y complemento
fundamental del atractivo de su cara. Giró de izquierda a derecha lentamente
para tratar de disolver la siniestra imagen, pero era así, su nariz había
desaparecido o se había transformado en su miembro. Y lo peor de todo era que
sus dos enormes bolas, inconfundibles, colgaban a los costados de su boca, por
encima del bigote.-
HRGiger