LA VIRTUD DEL SILENCIO
Existe una lucha entre los ruidos externos y el alboroto interno q no nos da PAZ. Salvo algunas disciplinas orientales, poco nos enseña la vida sobre este preciado bien.
Cada tanto me voy a la montaña y camino en soledad por una quebrada hacia una vertiente. Un lugar mágico q conozco de memoria y casi recorro con los ojos cerrados.
El agua brota de la entraña misma de la montaña y anega las orillas formando una veguita de ensueño. Un cielo increible, el canto de los pájaros, el sonido de algunos insectos mezclado con el murmullo del agua cristalina. Allí me quedo como si el tiempo se detuviera, contemplando todo lo q la naturaleza me regala. Lo q lo convierte en una verdadera epifanía.
Edu BB Videla (c) 2010
jueves, 23 de diciembre de 2010
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